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D.L. J-309-2005 ISSN 1699-6151 |
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Rutina*
Le veo belleza a la rutina
de deshojar la misma flor cada día,
de contemplar el ocaso prematuro
desde el mismo sillón olvidado
en esa esquina de la sala
donde el silencio y los pizcos en suspensión,
se abrazan en un lánguido encuentro.
A estas alturas de la vida,
me alegro de los dones más escuetos
y de esa pertinaz supervivencia
de asomarme cada día a la misma ventana,
haciendo el mismo gesto inexpresivo,
esbozando la misma sonrisa sardónica.
Afirmo que hay belleza en la reiteración
de ese beso matutino a la mejilla conocida
y en esa comida silenciosa,
viendo un documental repetido
o en esa caricia sincera,
con el índice dibujando la faz trémula
de una arruga olvidada del tiempo,
a modo de vírgula que señalara impasible
el fin de un camino, por el que ya apenas,
importara deambular.
*Juan Carlos García-Ojeda Lombardo.
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