Claustro Poético

Boletín virtual de poesía, edición trimestral. Nº 60. Primavera-2020

Asociación Cultural Claustro Poético

 

  Director: Juan Carlos García-Ojeda Lombardo

  Coordinador: Juan Antonio López Cordero

D.L. J-309-2005

ISSN 1699-6151

CONSEJO DE REDACCIÓN

Poemas

Arcilla

Deo volente

Ayer, quince de marzo

Estado de sitio

Piedra cautiva

Alcanzar una estrella

Rutina

Hacia dentro

Covid 19. Confinamiento (vídeo poema)

Homenaje a Gloria Fuertes (vídeo poema)

La primavera (vídeo poema)

Más allá del puente (vídeo poema)

Homenaje por todos los ancianos que han fallecido por el coronavirus en el mundo (vídeo poema)

El sublime tesoro de la misión

El trazo de nuestro pulso

En este mundo de sombras

En las manos de Dios cohabitamos

Entre el sí y el no

Este es el futuro que nos espera

La cercanía de Dios

 


Colaboraciones

El Bañuelo

 


Noticias

Certámenes de poesía abril-junio-2020

 


Colaboran en este número

 


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En las manos de Dios cohabitamos*


  

“Venid a mí cuantos andáis fatigados y abrumados de carga, y yo os aliviaré. Tomad y cargad mi yugo; haceos discípulos míos, pues yo soy de benigno y humilde corazón; y hallaréis reposo para vuestras almas” (Mt 11,28-29).

 

 

I.- DE LA CONGOJA  AL REGOCIJO

 

Me niego a tener miedo, a cerrarme en banda,

a morirme en la tristeza, a no gozar de los días,

a castigarme con las contrariedades de la savia,

a penarme y a no ser capaz de verme y mirar,

hacia ese horizonte que amanece tras el ocaso.

 

De la congoja al regocijo apenas hay un paso,

únicamente hace falta el valor de reponerse,

de tener paz en el pecho para poder repararse,

y decirse a sí mismo, estos llantos serán risa,

no sé cómo, pero el dolor muere o se le mata.

 

II.- LA MANCHA EN EL CORAZÓN

 

La mecha que mancha nuestra hazaña es el mal,

brota de nuestras paredes interiores con furia,

emerge pujante, hay que vencerlo con el bien;

vierte su veneno, envenena con doblez el andar,

es una forma de vida y es un modo de morir.

 

Apagados habrá camino, pero no caminante;

sin voluntad habrá coraza, pero no corazón;

sin latidos habrá poder, pero tampoco poesía; 

abandonado el pulso nada será como ha de ser:

fuente de luz, el cielo; morada de amor, la tierra.

 

III.- EL CONSUELO ESPIRITUAL

 

Serán muchos los tormentos que nos atormentan,

que nos roban el aire, que nos dejan sin aliento,

que nos amortajan las pasiones, que nos esconden

en la desolación y nos encubren en la ociosidad,

pero más fuerte es el consuelo que el ahogarse.

 

Tan gozoso como conciliar lenguas por el mundo,

es reconciliarse y descubrir de nuevo la palabra;

hacerla fecunda, ofrecerla y abrazarse entre sí,

como alivio de esa marcha mental hacia Jesús,

clavado entre mil clavos para sacar los nuestros.

  

        *Víctor Corcoba Herrero, 28 de enero de 2020.

 

 

 

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