Claustro Poético

Boletín virtual de poesía, edición trimestral. Nº 54. Otoño-2018

Asociación Cultural Claustro Poético

 

  Director: Juan Carlos García-Ojeda Lombardo

  Coordinador: Juan Antonio López Cordero

D.L. J-309-2005

ISSN 1699-6151

CONSEJO DE REDACCIÓN

Poemas

Obstinado otoño

Aquella noche

Transición

Deseo

Del amor por los bárbaros

Kustendge, a orillas del mar Negro

Los arqueros de la tarde

Soneto VII (Ballesteros de la Tarde)

La envidia sana (vídeo-poema)

Despedida

Ausencia

Ese empresario listillo

Sinagoga del Agua

Otíñar

Recogiendo aceituna

El corazón como escuela de poesía

La humildad como ejercicio

La luz proviene del corazón que soy

No hay árbol que el viento no desnude

Nuestra poética de todos los días


Colaboraciones

Invisible

El fantasma de Canterville, de Oscar Wilde


Noticias

Certámenes de poesía octubre-diciembre-2018


Colaboran en este número


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El amor por los bárbaros*


 

Lo opuesto busca su opuesto

Y en lo blanco la gota que hay de negro

Crece

Hasta hacer lo blanco negro

Y así en lo contrario hace la gota blanca

 

Todos deseamos lo opuesto

Que encarna frente a ti

De tanto en tanto

Y trae su exótica religión su idea del asunto

Sus distracciones sus aparentes crueldades

El poco cuidado con que trata los más preciados dones

Las ofrendas y regalos que destinábamos

Antes

A nuestro propio fetiche

Tal nuestra donación

 

Los bárbaros poseen la ingenuidad de lo que fuimos

Aquello que en ellos no ha crecido nunca

O bien nunca lo ha hecho en esta dirección

 

Son lo que fue posible que fuéramos hoy y no prosperó

Por eso la ternura el celo el interés que sentimos

Por su aparente torpeza

Su falta constante de consideración

 

Nuestro consuelo cuando nos matan sus actos

es mirarlos benignamente

Y acariciar o al menos intentar hacerlo

La brutalidad que destroza y que

Cuando se les reprocha

Sinceramente no comprenden

Como no comprenderían si llorásemos delante de ellos

El porqué de todas esas lágrimas se sienten inocentes

Lo son nuestra es la tragedia de entenderlo

Y de entender que nada podemos hacer

Ni por amor ni por odio para redimir a la criatura

De su condición de bárbara

 

Este de todos los dones es quizás el más extraño

Que nos dieron nuestros dioses

Nuestros dioses que no existen

 

También están esos bárbaros que se nos parecen

Pero no son nosotros cuídate sobre todo de ellos

Son los más peligrosos son los que realmente

Llegan a tu corazón

Con sus similitudes

Sus engaños de los que son desde luego

Totalmente inocentes

 

Pero nadie cambia a los bárbaros

 

Y cuando aparece su barbarie expresa su “bajeza”

Su “violencia” su “impiedad” su fastidiosa negligencia extrema

Ya están dentro de nosotros y es tarde

Muy tarde para todo

Y no se van jamás de aquello

Que conquistó su impericia su malicia inconsciente

Y también su destreza

Largamente adquirida

En combate contra otros bárbaros

 

Seremos su triunfo la gota de alegría infantil

Que dura un día

La jactancia a solas que pronto se disipa

Nuestras serán las ruinas las veneradas estatuas

Rotas que vendimos por ellos a precio de mercado

Nada o casi nada vale algo nuestro entre los bárbaros

Y nuestra será la noche donde algo se incendiará

Eternamente para siempre en llamas

Por amor a los bárbaros

 

                *Luis Benítez.

 

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