Claustro Poético

Boletín virtual de poesía, edición trimestral. Nº 28. Primavera-2012

Asociación Cultural Claustro Poético

 

  Director: Juan Carlos García-Ojeda Lombardo

  Coordinadores: Fernando R. Ortega Vallejo y Juan Antonio López Cordero

D.L. J-309-2005

ISSN 1699-6151

CONSEJO DE REDACCIÓN

Poemas

Alboreá de una madre soltera

El Alma serena

Entre fantasías

Tu cante

Fov and I will be alone again tonight, my dear

Cavando tumbas

A Rafael Morago

Bésame despierta

En la noche pienso en ti

No existe la Navidad

Soy un ser que...

Arqueros del alba

El alba despertaba

Acaso en el umbral de la mañana

Amor de Dios al hombre

Caminamos sin saber o sabiendo nada

El amor alivia los días

El querer es todo en la vida

El templo de Dios


Colaboraciones

Aforismos sobre el tiempo

Análisis métrico de un poema cervantino de José Hierro

Bestiario


Noticias

I Premio de Poesía Bal Hotel

IX Premio César Simón

VI Premio de Poesía Antonio Gala


Colaboran en este número


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Acaso en el umbral de la mañana perdida*


 

"Ayer me regalaron un libro pequeño que resultó ser un compendio de composiciones poéticas dedicado a Miguel Moreno Jara. No sabía que había fallecido. Estamos demasiado metidos en nuestro mundo.

Pero lo cierto es que me ha afectado bastante, quizás porque mientras urdía la trama de mi libro “Leyendas de Jaén y otras historias” y rebuscaba en Internet información, di de bruces con su leyenda “El Ecce Homo de las Bernardas”, que extracté y adapté.

Nunca lo conocí personalmente, pero sé de su implicación total en el mundo de la cultura. Es por ello que, a modo de gratitud por lo aprendido, desde este sitio, lo evoco con estos versos no aprendidos que hoy creo con su recuerdo."

 

 

Miguel, ¿Te vas y nos dejas?

 

Acaso en el umbral de la mañana perdida,

cuando las palomas zurean y el mirlo entona

su cántico amoroso en el olvido,

llegue la sombra hasta el rincón de las Bernardas

por ver un Ecce Homo tallado con el alma

de alguien que amando a su tierra es peregrino.

 

Acaso sea el viento caminante

que llega sudoroso hasta el destino

quien calme su sed en el arroyo

de luz que nace en el camino.

 

Acaso arcángel oscuro seas tú, quien cubra en primavera

de jara los ribazos del monte y de las peñas

y deje impregnados de olores esenciales los cuentos,

las historias, los sitios y las leyendas

que tejen  su urdimbre en las mentes calladas

por el mudo silencio de tu ausencia.

 

Miguel, hoy mana en mí como una fuente,

tu alma de jaenés enamorado y un halo de poeta.

A ti el laurel, el vítor, los pétalos de flores, a ti la gloria.

A ti el cielo que mereces,

ahora que has nacido al recuerdo para siempre,

ahora que es eterna tu memoria.

 

            *Matías D. Ráez Ruiz

 

                

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