Claustro Poético

Boletín virtual de poesía, edición trimestral. Nº 74. Otono-2023

Asociación Cultural Claustro Poético

 

  Director: Juan Carlos García-Ojeda Lombardo

  Coordinador: Juan Antonio López Cordero

D.L. J-309-2005

ISSN 1699-6151

CONSEJO DE REDACCIÓN

Poemas

En este papel

Fábula fluvial

Balance

Las Rosas

Vacío

Asturias, sin ser tú

La debilidad de Dios ante las plegarias nuestras

La trinitaria inspiración permanente

Mediar y reparar

Inmarcesible (video-poema)

En un trozo de papel (vídeo-poema)

Esa traviesa persona (vídeo-poema)

Mi Otoño (vídeo-poema)

Relajación (vídeo-poema)

 


Colaboraciones

Un camino olvidado


Noticias

Certámenes de poesía

 


Colaboran en este número

 


Nos anteriores

 

Año Primav. Verano Otoño Invier.
2005 0 1 2 3
2006 4 5 6 7
2007 8 9 10 11
2008 12 13 14 15
2009 16 17 18 19
2010 20 21 22 23
2011 24 25 26 27
2012 28 29 30 31
2013 32 33 34 35
2014 36 37 38 39
2015 40 41 42 43
2016 44 45 46 47
2017 48 49 50 51
2018 52 53 54 55
2019 56 57 58 59
2020 60 61 62 63
2021 64 65 66 67
2022 68 69 70 71
2023 72 73    

 

 

La debilidad de Dios ante las plegarias nuestras*


 

(Llamando a la puerta del corazón de Dios; se nos abrirán los horizontes siempre)

 

 

I.-  LA NECESARIA MANSEDUMBRE

 

Vuelva a nosotros ese espíritu manso,

dócil a los caminos y fiel a la escucha,

obediente a los abecedarios del alma,

disciplinado con el son de los afectos,

el pasaje que serena todos  los paisajes.

 

Regresemos a ese aliento de cercanía,

cambiemos modos y maneras de ser,

quitémonos de corrientes envenenadas,

suspendamos la inquina de los ofensas,

dejemos de rociar engaños por la boca.

 

No hay mayor placidez que la bondad,

que desear el bien y rehusar el mal,

que cultivar la ternura entre familias

y dejar a un lado nuestras vil miserias,

pues la rebeldía nos deja sin entrañas.

 

II.- LA INEVITABLE PENITENCIA

 

Necesitamos convencernos para vencer

las penurias de este mundo que criamos;

son tantos los atropellos y las maldades,

que para huir de ellas hemos de querer,

librarnos de las miserias que portamos.

 

El vicio es fuerte, seduce, atrae, cautiva.

La ofensa requiere de la ayuda de Dios,

pues sin el Redentor nada nos reconforta,

sólo su aliento vertido sobre el corazón,

nos hace libres como el aire sobre el mar.

 

Cuántas veces nos sentimos sin fuerzas,

perdemos la orientación y nos viciamos,

marchamos sin rumbo a ningún espacio,

dominados por la fatiga todo nos ciega:

no sabemos renacer, ni empezar de nuevo.

 

III.-  LA PRECISA ORACIÓN

 

No hay camino sin itinerario incorpóreo,

ni talento sin reconstituyente de oración,

ni enmienda sin parada que nos renueve,

para que retornemos a la pureza del día,

y hallemos la fuerza creativa del amor.

 

Hemos de adherirnos a la vida para vivir,

si en verdad queremos ser ese manantial

que se hace carne pero es poema sin final,

que ha de concebirse luz para iluminarse,

y que debe hallarse para sentirse en paz.

 

No hay mayor quietud que contemplarse,

que despojarse de las cosas de aquí abajo,

y disponerse a rebuscar en las de allí arriba,

con la plegaria de la entrega de uno mismo:

al culto de la pausa, a la infinitud del pulso.

 

 

               *Víctor CORCOBA HERRERO, 16 de enero de 2021.

.

 

Envíanos tus poemas