Claustro Poético

Boletín virtual de poesía, edición trimestral. Nº 27. Invierno-2012

Asociación Cultural Claustro Poético

 

  Director: Juan Carlos García-Ojeda Lombardo

  Coordinadores: Fernando R. Ortega Vallejo y Juan Antonio López Cordero

D.L. J-309-2005

ISSN 1699-6151

CONSEJO DE REDACCIÓN

Poemas

Anagrama del ramo de la mora

No hay sol sin sombras

Paranomasia de los ojos vendados

Pentagrama

Calor

Día a día

No quiero

Aprender a vivir

Argumentos para reir

La estrofa del piano en el camino

Navidad en la tierra

Top of the bay

La cicatriz

Atticus

Paz interior


Colaboraciones

Análisis métrico del poema cervantino de Gerardo Diego

Reseña Literaria de la poetisa Amal Alajdar

He perdido una poesía


Noticias

Premio Internacional de Poesía Miguel Hernández - Comunidad Valenciana 2012

II Premio Internacional de Poesía Joven Fundación Centro de Poesía José Hierro

I Premio Poético Internacional de Poesía Piedra del Molino


Colaboran en este número


Nos anteriores

 

Año Primav. Verano Otoño Invier.
2005 0 1 2 3
2006 4 5 6 7
2007 8 9 10 11
2008 12 13 14 15
2009 16 17 18 19
2010 20 21 22 23
2011 24 25 26  

 

 

Análisis métrico del poema de Gerardo Diego titulado “Soneto en fuga a Don Quijote”, del libro de Luis García Montero La poesía señor hidalgo…antología de poemas cervantinos, página 153 *


 

SONETO EN FUGA A DON QUIJOTE

                                A Eulalio Ferrer R.

 

Me erijo en Don Quijote. Al fin existo.

Arde en febriles llamas mi cerebro

y por ojo de aguja ahílo, enhebro

mi caletre sutil. Lo que soy valgo

 

y sé quién soy. El alba ya. Cabalgo.

Silencio. ¿Sueña ella mi requiebro?

Una barca me espera allá en el Ebro

y a la Mancha del mar soberbio embisto.

 

Nada podrán gigantes, nada endriagos,

burladores del ser: visto y no visto.

Mi brazo tronza y mi pasión flamea.

 

Mírenme, encántenme tus ojos magos,

tus verdiazules y ruideros lagos,

e invencible seré, mi Dulcinea.

 

 

 

Me erijo en Don Quijote. Al fin existo.

Mee-rí-joen-Dón-Qui-jó-teAl-fín-e-xís-to

            (2, 4, 6, 8, 10: heroico o sáfico)

Arde en febriles llamas mi cerebro

Ár-deen-fe-brí-les-llá-mas-mi-ce-ré-bro

            (1, 4, 6, 10: heroico)

y por ojo de aguja ahílo, enhebro

y-por-ó-jo-dea-gú-jaa-hí-loen-hé-bro

            (3, 6, 8, 10: heroico)

mi caletre sutil. Lo que soy valgo

mi-ca-lé-tre-su-tíl-Lo-que-sóy-vál-go

            (3, 6, 9, 10: heroico)

y sé quién soy. El alba ya. Cabalgo.

y-sé-quién-sóy-El-ál-ba-yá-Ca-bál-go

            (2, 3, 4, 6, 8, 10: heroico o sáfico)

Silencio. ¿Sueña ella mi requiebro?

Si-lén-cio-Sué-ña-é-lla-mi-re-quié-bro

            (2, 4, 6, 10: herocio)

Una barca me espera allá en el Ebro

Ú-na-bár-ca-mees-pé-raa-lláen-el-É-bro

            (1, 3, 6, 8, 10: heroico)

y a la Mancha del mar soberbio embisto.

ya-la-Mán-cha-del-már-so-bér-bioem-bís-to

            (3, 6, 8, 10: herocio)

Nada podrán gigantes, nada endriagos,

Ná-da-po-drán-gi-gán-tes-ná-daen-driá-gos

            (1, 4, 6, 8, 10: heroico o sáfico)

burladores del ser: visto y no visto.

Bur-la-dó-res-del-sér-vís-toy-no-vís-to

            (3, 6, 7, 10: herocio)

Mi brazo tronza y mi pasión flamea.

Mi-brá-zo-trón-zay-mi-pa-sión-fla-mé-a

            (2, 4, 8, 10: sáfico)

Mírenme, encántenme tus ojos magos,

Mí-ren-meen-cán-ten-me-tus-ó-jos-má-gos

            (1, 4, 8, 10: sáfico)

tus verdiazules y ruideros lagos,

tus-ver-dia-zú-les-y-rui-dé-ros-lá-gos

            (1, 4, 8, 10: sáfico)

e invencible seré, mi Dulcinea

ein-ven-cí-ble-se-ré-mi-Dul-ci- né-a

            (3, 6, 10: herocio)

 

            Los versos de Gerardo Diego son endecasílabos y ejemplo de versificación regular silábica. El recuento silábico, aparte de las sinalefas indicadas, presenta el caso del hiato en el verso 6º “sue-ña-é-lla”. En la sinalefa pueden entrar dos vocales iguales, dos vocales diferentes, y grupos de tres, cuatro y hasta cinco vocales o seis vocales, con tal de que estén dispuestas en orden de progresiva abertura, de progresiva estrechez, o con las más abiertas en el centro. En el caso de “sueña-é-lla” están en progresiva estrechez; pero la presencia de un acento rítmico muy marcado puede impedir ocasionalmente la sinalefa apareciendo el hiato.

            Por lo que respecta a los acentos antirrítmicos, cuando el acento está inmediatamente antes o después de un acento rítmico, estos aparecen en los versos  4º, 5º y 10º  tratándose de que éstos sean heroicos con acento en 6ª y 10ª o sáficos con acento en 4ª y 8ª.En el verso 4º el acento antirrítmico cae en la 9ª sílaba. En el verso 5º el acento antirrítmico cae en la 3ª sílaba. En el verso 10º el acento antirrítmico cae en la 7ª sílaba. Son acentos extrarrítmicos los que no están inmediatos a un acento rítmico.

            Merece un comentario la calificación que hemos dado al ritmo acentual de cada uno de los endecasílabos. El endecasílabo, como verso simple de arte mayor, exige algún acento en posición fija del interior. Tradicionalmente se ha pedido que al menos lleve acento, además de en la décima, en la 6ª (endecasílabo a maiori o heroico) o en la 4ª y 8ª (endecasílabo a minori o sáfico; caso especial es el de la variante de este tipo, con acento en 4ª y 7ª, llamada endecasílabo dactílico). Esto no quiere decir que no pueda llevar otros acentos, que cuando caen en sílaba par refuerzan el carácter yámbico fundamental del endecasílabo y son acentos plenamente rítmicos.

            Los versos tienen terminación llana siempre.

            No hay pues encabalgamientos en sentido estricto.

            El esquema de distribución de la rima no responde a un esquema clásico del soneto tradicional y queda como sigue ABBC CBBA DAE DDE.

 

VOCABULARIO:

-Caletre: tino, discernimiento, capacidad.

-Endriago: monstruo fabuloso, con facciones humanas y miembros de varias fieras.

-Tronzar: dividir o hacer trozos // Hacer cierto género de pliegues iguales y muy menudos en las faldas de los vestidos // Cansar excesivamente, rendir de fatiga corporal.

-Flamear: despedir llamas.

-Ruidero: ruido intenso y repetido.

 

VOCABULARIO del libro de César Vidal Diccionario del Quijote: la obra para entender uno de los libros esenciales de la cultura universal. Con más de 3.000 entradas y referencias. Incluye un análisis completo sobre su dimensión histórica, cultural y lingüística:

-Endriago: Monstruo mitad hombre, mitad fiera (I, 25)

-Ruidera: Dueña a la que Merlín convirtió en laguna junto a sus siete hijas y dos sobrinas. Don Quijote hace referencia a la misma al relatar su aventura en la cueva de Montesinos (II, 23).

                     *Encarnación Sánchez Arenas

Envíanos tus poemas