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D.L. J-309-2005 ISSN 1699-6151 |
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Canto de la mañana*
He rasgado el visillo del amanecer
con una música dulce y almibarada
eco de la estela de una astro celeste,
que refulgía al alba, dejando atrás
el sudor y el azogue intempestivo
de las noches entre verdes geranios,
acurrucado junto a los miedos
que pululan muy cerca de los hados,
los que arruinan los límpidos senderos,
esos que angostan el camino iluminado,
de las ilusiones que se quedan dormidas
junto a la puerta hermética del dolor.
Pero lo importante es rasgar ese visillo
de tonos azafranados, que juguetea
con tu faz por las mañanas y dibuja
un contorno protector sobre el alma,
como si la meta fuera esa canción
que sale de la matutina garganta
y dice en voz baja: "aquí me tienes,
cantando un día más, cuajado de vida,
y sin perder la ilusión de la esperanza"
*Juan Carlos García-Ojeda Lombardo.
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