Claustro Poético

Boletín virtual de poesía, edición trimestral. Nº 33. Verano-2013

Asociación Cultural Claustro Poético

 

  Director: Juan Carlos García-Ojeda Lombardo

  Coordinadores: Fernando R. Ortega Vallejo y Juan Antonio López Cordero

D.L. J-309-2005

ISSN 1699-6151

CONSEJO DE REDACCIÓN

Poemas

Damasceno Paloma

A Laleima

Añoranza

Plata líquida de Frailes

A la heráldica de Alcaudete

Sobre la antología poética árabe femenina

Brindis

Amanecer primaveral

¡Oh, querida niña!

Guindaleza

Hongo de humo

Musashi

Vejiga

Entra en mi corazón adentro

Experiencia de Dios

La creación no ha concluido

La emoción de darse y donarse

La liturgia de los silencios

La palabra salvación cuando todo parece irse

Las voces del pasado

Lo que un día fue nieve

Mendigo

Primavera de rojos rotos

Te he visto envuelto en dignidad

Homenaje a don José García Ojeda

Procuro olvidarte

Te he visto envuelto en dignidad

Homenaje a don José García Ojeda

Procuro olvidarte


Colaboraciones

"Vida callada" de Ricardo Molina

Dinero


Noticias

Premios de poesía julio-septiembre 2013


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     Te he visto envuelto en dignidad*


 

Te he visto envuelto en dignidad

en la cama de un viejo hospital,

atragantándote del aire cremoso

que empapa a los blancos monitores

que siempre preludian a la muerte.

 

Sudoroso, indómitamente perdido,

con la mandíbula desencajada

y con un extraña ronquera seca

observada por el rostro ausente

de una impersonal enfermera.

 

He templado tu mano temblorosa

y besado tu frente con delicadeza

He arropado tus pies vendados

y acariciado con dulzura tus cardenales,

vesículas y llagas sanguinolentas.

 

Y continuabas envuelto en dignidad,

a pesar del suero que no funcionaba,

de la máscara que no te reponía vida,

del monitor que ya no remontaba,

de la expresión de la faz perdida.

 

Estabas preñado de dignidad,

y la muerte, padre, lo sabía.

 

 

              II

 

Dime como es ese partido

que ahora juegas en el vergel

que tanto imaginabas.

Dime como se llama el cuidador

de la grama eterna

que me parece ver caer

por entre las nubes

en aquel lento atardecer.

Dime que te han dicho

Pepín, Tucho, Bomba, Ayala,

Cabrera, Schiaffino y Garrincha.

Dime que colores ves en el poniente

y como brota el agua

de las límpidas fontanas.

Dime como está Chelo, y los abuelos,

y Miguel y tanto corazón noble

que se enmustió en esta tierra

de inmensas soledades.

Dime si será esta noche mientras duermo,

o mañana, o en esa siesta vigiliosa

en la que te recuerdo

en el más bello escorzo,

paralelo al césped

y con la punta de los dedos

desviando el balón

que quería entrar en tu vida,

por toda la escuadra.


            *Juan Carlos García-Ojeda Lombardo.

 

  

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