Claustro Poético

Boletín virtual de poesía, edición trimestral. Nº 12. Primavera-2008

Asociación Cultural Claustro Poético

 

Director: Juan Carlos García-Ojeda Lombardo

Coordinadores: Fernando R. Ortega Vallejo y Juan Antonio López Cordero

D.L. J-309-2005

ISSN 1699-6151

CONSEJO DE REDACCIÓN

Poemas

Mi tierra

Vino

Para ti

Apuntes poéticos

Traviesas geografías

Sin máscaras

Ecuestres

Santa sed

Francotiradora de mis suspiros

Un ocaso

Zalia

Dile que venga a verme

No sé qué ponerme

Hasta la rosa durmiente de la metáfora

Palio de esperanza

Piedra angular

Cuerdo

Tatuaje


Colaboraciones

Una mención a la muerte


Noticias

Fiesta del Aquelarre Poético

Certámenes literarios ciudad de Tomelloso

XII Premio de Poesía Antonio Machado de Baeza


Colaboran en este número


Nos anteriores

 


 

 

Apuntes poéticos*



I

Nos quedamos varados.

Pasó el viento,

pasó la vida a prisa sobre un caballo ciego

pasó la lluvia

y se nos quedó viendo.

 

Éramos el pasado.

No nos dimos cuenta.

Y continuamos

como si todo hubiera transcurrido

en una noche larga.

 

No llegamos a tiempo.

 

II

 

El país se disuelve.

Me aproximé tan sólo con mi sombra.

 

Nunca llegué a existir sobre su tierra

 

Había un dolor de ausencia

atravesado en mitad de una duda

como un animal muerto

 y no alcancé a mirarlo

 

El país sigue lejos,

Ni siquiera respira en este invento.

  

III

 

Yo no alcancé a mirarte plenamente

Allí no había más nadie.

 

Apenas si tu cuerpo

Movía con lentitud

su desventura

de ser la huella

de una mujer ausente..

 

IV

 

Nadie me supo dar noticias.

Ni nadie me miró algunas vez.

 

Habia una dudas,

era un muro inmenso.

Si eran ellos los que no existían

O yo jamás llegué.

 

Ninguno sabe a qué hora

es realidad o fábula.

  

V

 

¿Te has dado cuenta?

La indiferencia es una anomalía

en la psiquis del cosmos.

 

¿Sientes que el sol

hace caso cuando intentas mirarlo?

 

¿El viento sabe en qué lugar

tú lo estas respirando?

 

La noche no se entera

de que sueñas en ella.

 

VI

 

Siempre te oigo decir

que algún día te irás.

 

Que simplemente

viniste a soportar el hastío

de tu propia existencia.

  

VII

 

¿Quién le abrió la ventana

 a esta tristeza ? 

 

¿Quién le entregó la llave

de mi puerta?

 

VIII

 

La dignidad

es una dama desempleada

Una mujer estéril.

Menopáusica

Cansada de abortar.

 

IX

 

Siempre quise inventar tu existencia

desde los materiales

que me daban tus manos indecisas,

tu húmeda sonrisa,

y el color de tus ojos

 

Siempre soñé con verte

a cuerpo entero

asistiendo algún día

a tu nacimiento.

 

Recogiendo tu piel

y la única palabra que aprendiste

cuando volvías en tu viaje secreto

desde la soledad.

 

Siempre pensé en tu cuerpo

debajo de aquel nombre

que era un tierno sonido

inaugurando

una ciudad distante.

 

Entonces no extrañaba mi paciencia

en esperar tu voz

que introducía sus dedos

en mi alma,

sin saber que tocaban

cada tarde las luces de mi invento.

 

 Sigue el intento a cuestas

montado en mi  existencia

confundiendo mi edad con la estatua

de alguna decepción.

 

X

 

No le demos más vueltas a este asunto

y quien quiera venir, que no pregunte

porque esta es una decisión.

 

La transparente gota de la gana

que se quedó colgando

de un olvido distante.

 

Cada quien si lo quiere

puede cruzar su sombra y devolverse

porque aquí ya no existen condiciones,

 

Aquí cada quien ama

a la medida de sus circunstancias

 

Si hay buen tiempo no hay apuro

Y al malo hay que invitarlo

a que regrese

a su viejo reloj

destartalado.

 

XI

 

Escribo,

o es que alguien pasa

frente a mí y habla en voz alta.

 

Y simplemente recojo sus aullidos.

 

Desde el fondo sin luz

de una palabra que se deja caer

y nadie advierte.

 

Es una hoja seca..

  

XII

 

La razón se quedó

como una mujer virgen

 

Nadie experimentó su calor íntimo.

 

XIII

 

Nadie lo advierte

Ni siquiera es verdad esa luz

que cae sobre tu frente

 

La piensas nueva cada

cada día.


    *Antonio José García Guillén

 

Envíanos tus poemas