Claustro Poético

Boletín virtual de poesía, edición trimestral. Nº 71. Invierno-2023

Asociación Cultural Claustro Poético

 

  Director: Juan Carlos García-Ojeda Lombardo

  Coordinador: Juan Antonio López Cordero

D.L. J-309-2005

ISSN 1699-6151

CONSEJO DE REDACCIÓN

Poemas

Pintando un cuadro gótico

Te muerdo

Tinta de tierra

Campana distante

Poema de amor, Aroa

Reminiscencias invernales

Soneto XXVII

Soneto XXVIII

Obligarse con la mirada

Poseemos un único guía: Jesucristo

Siempre a la luz de la poesía

Un especial encanto místico atrae nuestra atención

La transformación de uno mismo

 


Colaboraciones

Alarcón


Noticias

Certámenes de poesía

 


Colaboran en este número

 


Nos anteriores

 

Año Primav. Verano Otoño Invier.
2005 0 1 2 3
2006 4 5 6 7
2007 8 9 10 11
2008 12 13 14 15
2009 16 17 18 19
2010 20 21 22 23
2011 24 25 26 27
2012 28 29 30 31
2013 32 33 34 35
2014 36 37 38 39
2015 40 41 42 43
2016 44 45 46 47
2017 48 49 50 51
2018 52 53 54 55
2019 56 57 58 59
2020 60 61 62 63
2021 64 65 66 67
2022 68 69 70  

 

 

 Poseemos un único guía: Jesucristo*


  

(Dejemos al Maestro que obre en nuestras vidas. Alimentémonos de su genuino verbo. Hagamos adoración, nos sentiremos libres. Brindemos de entusiasmo ante su esplendor sin ocasos. Como signos vivientes del amor de Dios, cosecharemos valentía. El esfuerzo será para gloriarse. Porque somos débiles, necesitamos alzar el vuelo para soñar y valor para seguirle. No dejemos que nos engañe la moda de los fuegos mundanos, siempre deslumbrando y oprimiendo).

 

 

I.-  EN UNIÓN, CON LA PERSONA DE CRISTO,

CAMINAMOS FORTALECIDOS

 

Entre nosotros, aquí en la tierra,

todo ha de caminar en comunión,

todo ha de moverse en concordia,

todo ha de vivirse en puro amor,

bajo el son de Cristo como faro.

 

Sólo hay que mirarse en la cruz,

para verse en la mística celeste;

conocerse y reconocerse humilde,

como parte de un transitar vivo,

en recta renovación interminable.

 

Ahogados por el mar de males,

rogamos, oh Redentor nuestro,

fuerza para desaprobar miserias,

y corregir caídas que nos dejan, 

sin fibra para el hallazgo de Dios.

 

II.- CON CRISTO SIEMPRE REUNIDOS,

VIVIMOS Y REVIVIMOS EL TIEMPO

 

Abramos las puertas del corazón,

sirvámonos docilidad en el alma,

que la dulzura del querer es vida,

lo que requiere juntarse a Jesús,

no cerrarse ni encerrarse en el yo.

 

Aprendamos a vivir congregados,

hasta el extremo de que indivisos,

vivamos en un espíritu fraternal;

seamos uno en el glorioso deseo,

de ser hogar y de formar familia.

 

Dejémonos congregar en la tierra,

por quien nos mora cada amanecer,

para surtir de luz a un orbe nuevo,

donde nadie florece más que nadie,

en un armónico palpitar de gozos.

 

III.- SEGUIR A CRISTO,  ES DEJAR LAS TINIEBLAS DEL MUNDO,

VOLVER AL VERSO Y REGRESAR A LA POESÍA

 

El Unigénito, que se exterioriza

en nosotros, nos llama al verso;

y a regresar al baño de la poesía,

del que nunca debimos marchar,

perseverando fiel en lo auténtico.

 

La multitud de pasajes falsarios,

no entran en el reino del amor;

se requiere la verdad en todo ser,

que es lo que nos hace germinar,

subsistir y dar el pecho en unión.

 

Lo más importante es escuchar,

entrar en sintonía unos y otros,

y oír lo que el Señor nos indica:

Vivir su palabra y hacerla vida,

tan sólo así podremos alcanzarle.

 

                *Víctor Corcoba Herrero, 10 de septiembre de 2022.

 

 

Envíanos tus poemas