San Antonio. Es una corta calle que comunica la Plaza de la Constitución con la calle Relex. Forma parte del eje principal, carretera local que cruza el pueblo. Debió tener su origen a principios del siglo XVI, cuando desaparece el peligro de las incursiones musulmanas y Pegalajar incrementa su población, extendiéndose las edificaciones fuera del arrabal, como una de las primeras calles que surgieron en esta época siguiendo el camino de Jaén, que llevaba a la misma puerta del arrabal y al castillo. Desde su nacimiento, recibió el nombre de San Nicasio, santo relacionado con la peste y con gran devoción desde época medieval en Pegalajar, donde en 1511 tenía una ermita. Es probable que la antigua ermita estuviese situada en esta calle, de la que tomaría el nombre, con el que se le denomina hasta finales del siglo XVIII. Hasta finales del XIX, en que aparece por primera vez el nombre de San Antonio referido a esta calle, debió estar incluida dentro del trayecto de la calle Relex, que es su continuación. El nombre de San Antonio diferencia a partir de entonces parte de esta calle, el trayecto más cercano a la Plaza de la Constitución y más estrecho, lugar donde se encuentran casas de amplio solar, cuya parte posterior llega a la calle Pozos, algunas de las cuales delimitan la Plaza. A modo de ejemplo, recogemos la descripción de una de estas casas a mediados del siglo XVIII, perteneciente a Juan de Espinosa de los Monteros:
Dentro de la calle San Antonio también está incluido el pequeño callejón que comunica la calle Pozos y la Plaza de la Constitución. Este trayecto era conocido a mediados del siglo XVIII como calle Horno -distinta a la actual-, por estar ubicado en aquél lugar un horno de pan cocer, que comprendía una habitación, un portal en el que estaba el horno, una cocina, un cuarto y un corral, teniendo de extensión seis varas de frente y cinco de fondo y se comunicaba con la calle de los Pozos. El porqué de la nominación de San Antonio está relacionado con el período en que se realizó. Por aquél entonces, San Antonio tenía una gran devoción en Pegalajar, y hasta nosotros ha llegado una rica tradición oral, que tiene su expresión en villancicos y canciones, como lo expresan las estrofas siguientes de villancico: San Antonio bendito, San Antonio bendito, En 1931, con la llegada de la II República, esta calle fue incluida, como todas aquellas otras que tenían algunas referencias a santos o símbolos religiosos, dentro del grupo que debían cambiar de nombre. La gran influencia de los socialistas en el gobierno municipal republicano hizo que recibiera la denominación de Indalecio Prieto, en homenaje a aquél político y periodista (1883-1962) que fue destacado dirigente del Partido Socialista. En la II República fue diputado, ministro de Hacienda (1931), de Obras Públicas (1931-33), de Marina y Aire (1936-37) y de Defensa (1937-1938). Al final de la Guerra Civil se trasladó a Méjico, donde continuó ejerciendo el periodismo y escribió diversos libros, como "Mi vida" y "Convulsiones de España". |