Iruela. Como otras calles del pueblo, es una denominación que surge a finales de los años cincuenta de este siglo por necesidades de definición en el nuevo callejero que queda plasmado en el primer plano urbano de Pegalajar. Esta calle no es más que un estrecho callejón ubicado tras algunas casas pertenecientes a la calle Maestra y en la mayor parte de su trazado está formado por la parte posterior de dichas casas, excepto un par de ellas situadas en la otra fachada, hoy día deshabitadas. Más arriba la falda de la Serrezuela está plantada de almendros entre cuevas abandonadas. Tradicionalmente la calle Iruela ha estado enmarcada dentro de las cuevas del Chorreadero o bien como apéndice de la calle Maestra. En realidad, forma parte del camino que desde esta última calle llevaba a la era de la Iruela, situada al final del trayecto, era que le dio el nombre. Esta denominación es bastante antigua, por lo que no tenemos un conocimiento de su origen. Puede estar relacionada con el paraje situado al Sur del término conocido como Barranco de La Iruela; o bien, por etimología, se podría identificar con pequeña ira, en relación con las peligrosas tormentas que de la Serrezuela arrastraban agua, fango y piedras sobre esta zona, que a veces provocaban el derrumbe de alguna cueva. Aunque probablemente su significado esté más relacionado con era pequeña, ya que aquél era el centro de trilla del escueto grano que producía las erosionadas tierras de la Serrezuela. |