Claustro Poético

Boletín virtual de poesía, edición trimestral. Nº 25. Verano-2011

Asociación Cultural Claustro Poético

 

  Director: Juan Carlos García-Ojeda Lombardo

  Coordinadores: Fernando R. Ortega Vallejo y Juan Antonio López Cordero

D.L. J-309-2005

ISSN 1699-6151

CONSEJO DE REDACCIÓN

Poemas

Balada de la lluvia en la ventana

Mala mama

Nieva

Clavelillo

No quiero repetir

Sus corceles blancos

El deseo como deseo

Estúdiate el alma

Persiguiendo la belleza

Radiografía de uno y cada uno

Recogimiento

Reina y yo

Aires marineros

Bogar

La tormenta

No habré vivido en vano

Para borrar pesares

Poesía nocturna


Colaboraciones

Análisis métrico. Poema de Juan Ramón Jiménez

Reseña literaria de Fadwa Tuqan

Resena literaria de Walt Whitman

Ella llora


Noticias

  Certamen internacional de cuento y poesía Juninpais2011

  XIV concurso internacional de poesía La Porte des Poetes.

  VII premio internacional de poesía Luis López Anglada 

 


Colaboran en este número


Nos anteriores

 


 

 

Análisis métrico de un poema de Juan Ramón Jiménez*


BALADA DE LA LUNA EN EL PINO

La luna estaba en el pino,

rosa en el cielo violeta…

hoy viene en una carreta,

muerto y sin rumor, el pino…

 

Vendrá la luna en el pino?

 

Sobre el polvo del camino,

oh, qué frescura violeta!

cómo gime la carreta

por el morado camino!

 

Vendrá la luna en el pino?

 

Cuán blandamente va el pino

rozando el suelo violeta!

llanto verde, la carreta

llora, del verdor del pino…

 

Vendrá la luna en el pino?

 

Dónde está el lirio divino

de aquel naciente violeta?

…lleva, rosa, la carreta,

como un esplendor divino!

 

Vendrá la luna en el pino?

 

La luna estaba en el pino,

rosa en el cielo violeta…

hoy viene en una carreta,

muerto y sin rumor, el pino…

 

Vendrá la luna en el pino?

 

La luna estaba en el pino,

La-lú-naes-tá-baen-el-pí-no,

            (2,4,7: mixto)

rosa en el cielo violeta…

ró-saen-el-cié-lo-vio-lé-ta…

            (1,4,7: dactílico)

hoy viene en una carreta,

hóy-vié-neen-u-na-ca-rré-ta

            (1,2,7: dactílico, trocaico o mixto)

muerto y sin rumor, el pino…

muér-toy-sin-ru-mór-el-pí-no

            (1,5,7: trocaico)

Vendrá la luna en el pino?

Ven-drá-la-lú-naen-el-pí-no?

            (2, 4, 7: mixto)

Sobre el polvo el camino,

So-breel-pól-vo-del-ca-mí-no

            (3, 7: trocaico)

oh, qué frescura violeta!

oh-qué-fres-cú-ra-vio-lé-ta!

            (2,4,7: mixto)

cómo gime la carreta

có-mo-gí-me-la-ca-rré-ta

            (1,3,7: trocaico)

por el morado camino!

por-el-mo-rá-do-ca-mí-no!

            (4,7: mixto o dactílico)

Vendrá la luna en el pino?

Ven-drá-la-lú-naen-el-pí-no?

            (2,4,7: mixto)

Cuán blandamente va el pino

cuán—blan-da-mén-te-váel- pí-no

            (1,4,7: dactílico)

rozando el suelo violeta!

ro-zán-doel-sué-lo-vio-lé-ta!

            (2,4,7: mixto)

llanto verde, la carreta

llán-to-vér-de-la-ca-rré-ta

            (1,3,7: trocaico)

llora,  del verdor del pino…

lló-ra-del-ver-dór-del-pí-no…

Vendrá la luna en el pino?

Ven-drá-la-lú-naen-el-pí-no?

            (2,4,7: mixto)

Dónde está el lirio divino

Dón-dees-táel-lí-rio-di-ví-no

            (1,3,4,7: dactílico o trocaico)

de aquel naciente violeta?

Dea-quél-na-cién-te-vio-lé-ta?

            (2,4,7: mixto)

…lleva, rosa, la carreta,

llé-va-ró-sa-la-ca-rré-ta,

            (1,3,7: trocaico)

como un esplendor divino!

co-moun-es-plen-dór-di-ví-no

            (5,7: trocaico o mixto)

Vendrá la luna en el pino?

Ven-drá-la-lú-naen-el-pí-no?

            (2,4,7: mixto)

La luna estaba en el pino,

La-lú-naes-tá-baen-el-pí-no,

            (2,4,7: mixto)

rosa en el cielo violeta…

ró-saen-el-cié-lo-vio-lé-ta…

            (1,4,7: dactílico)

hoy viene en una carreta,

hóy-vié-neen-u-na-ca-rré-ta,

            (1,2,7: mixto, trocaico o dactílico)

muerto y sin rumor, el pino…

muér-toy-sin-ru-mór-el-pí-no…

            (1,5,7: trocaico)

Vendrá la luna en el pino?

Ven-drá-la-lú-naen-el-pí-no?

            (2,4,7: mixto)

            Los versos de Juan Ramón Jiménez forman un conjunto de octosílabos. Son ejemplo de versificación regular silábica. En el verso 11 aparece un acento antirrítmico en la sexta sílaba.

            El ritmo acentual no es uniforme, y esto se explica perfectamente dentro de las característica manifestación polirrítmica de los versos de arte menor. Aplicanco al análisis acentual los tipos de octosílabo normalmente diferenciados, encontramos ejemplos de octosílabo dactílico (acentos en 1,4,7), trocaico (acentos en 1,3,5,7), mixto (acentos en 2,4,7; o acentos en 2,5,7).

            Aparece un encabalgamiento en los versos: /Dónde está el lirio divino/ de aquel naciente violeta?/

            Por lo referente a las estrofas se trata de redondillas abrazadas, si bien con el estribillo: /Vendrá la luna en el pino?/ forman una quintilla.

            “Balada de la luna en el pino” pertenece al libro de Juan Ramón Jiménez titulado “Baladas de primavera”. Este poema está publicado dentro del libro “Las hojas verdes, Baladas de primavera” cuya edición con motivo del centenario llevó a cabo la editorial Taurus.

            Los dos libros están escritos en una época de convalencia en Moguer, entre la ciudad y el campo. Son los libros de 1909 y 1910, cuya lectura seguida resulta clarificadora.

            Las “Baladas de primavera” son canciones que no logran espantar la pena. Sin embargo, este libro es una obra de progresión hacia la alegría y la felicidad, mientras que el sentido de acabamiento, de muerte, que tiñó la neurosis del poeta no falta en “Las hojas verdes”.

            “Las hojas verdes” es un libro escrito desde el recuerdo de su etapa francesa. El jardín es testigo de amores y deseos es, seguramente, el que separaba los distintos edificios del sanatorio del doctor Lalanne, en Burdeos… el poeta insiste en el ambiente francés.

            Con “Baladas de primavera” el poeta se despide de los otros pobladores del jardín (el jardín francés): el banco, el rosal, la fuente y emprende el viaje hacia el campo, hacia lo no ordenado, hacia lo no civilizado, hacia la naturaleza virgen que encontrará en Moguer.

            En “Baladas de primavera” el poeta se sitúa en el campo y nos explica un símbolo: el pájaro, el ruiseñor, es el sentimiento. Ya está listo para el amor, que llega a través del color blanco y la mujer querida va a llamarse precisamente Blanca.

            En la “Balada del domingo” el poeta percibe la alegría de la naturaleza. El campo que sustituye al jardín se le ha descubierto como una plenitud.

            *Encarnación Sánchez Arenas

  

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