Paquito Valenzuela (Callejón de).

Su denominación es de este siglo, aunque su nacimiento es del siglo XVI. Situado entre las calles Pozos y Real-Zumbajarros, nunca ha tenido una denominación específica hasta ya entrado el siglo XX, por ser sólo una vía de paso formada por los laterales de las casas vecinas. El nombre de Paquito Valenzuela proviene del propietario de la casa colindante a principios de este siglo, correspondiente al número 1 de la calle Zumbajarros, casa que ocupaba todo un lateral del callejón, con el que comunicaba por puertas secundarias. La otra fachada está formada por los laterales de otras dos casas, una situada en la calle Real y otra en la calle Pozos.

Este callejón no sólo ha servido de comunicación entre las calles mencionadas, sino también entre parte de los barrios del Romeral y el Chorreadero con la Plaza de La Laguna, esta última de importancia primordial para el abastecimiento de agua a dichos barrios. Su fuerte inclinación hizo que desde el principio se construyesen escalones para facilitar la subida y evitar los resbalones por un lugar muy transitado.

Aún a mediados de la década de 1970 había un hombre que subía el agua desde el pilar de la Laguna a su casa del Romeral Alto, a través de este callejón; se le conocía por Fernando "Carasucia", una persona marginada que vivía sola en su casa, sin luz y sin agua. Su débil mente se quedó anclada en su mundo sin salida, lo que le hizo objeto de mofa para aquellos mayores que se autoengrandecían con la burla, y también para aquellos pequeños que encontraban divertido hacerle sufrir. Cierta vez los niños le rompieron el cántaro cuando Fernando subía por el callejón. Aquél día Fernando no les gritó, sino que lloró como un niño, quizás porque no sabía cómo encontrar otro cántaro con el que acarrearla. Nadie tuvo compasión, al poco tiempo Fernando murió -algunos dicen que de hambre- un día en plena calle. Y con él murió un modo de vida que tuvo en él su último representante.

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