Cervantes.
Es la más oriental de las calles del pueblo. Forma parte del grupo de cuatro calles que se extienden perpendiculares entre el final de las calle Calvario y las últimas manzanas del barrio de Jesús, de las que forman parte. Son viviendas sociales, construidas a mediados de la década de 1960 con cubierta de terraza y sin chimeneas, algo totalmente inaudito en Pegalajar hasta ese momento, lo que extrañó mucho a la población que, rápidamente, le dio el nombre de "barrio sin humo".
Como las otras tres calles paralelas está situada en una pronunciada pendiente, que es salvada por series sucesivas de escaleras, intercaladas por pequeños rellanos, por lo que es calle peatonal. Tiene una sola fila de casas, frente a la cual no se levantan edificios. Este barrio ha sido el último en levantarse en la prolongación secular que el casco urbano ha tenido hacia el Este, ahora frenada por la barrera que supone el cementerio municipal.
Recibió el archifamoso nombre de Cervantes, en homenaje al gran escritor Miguel de Cervantes Saavedra (1547-1616), uno de los mayores valores de la literatura española y universal. Fue soldado, alcabalero o recaudador de contribuciones y, sobre todo, escritor. Autor de diversas obras, como las novelas "La Galatea", "La española inglesa", "Novelas ejemplares", etc; escribio también comedias y entremeses. Pero fue "El Quijote", editado en 1605, con el que alcanzó gran fama universal.